Más de la mitad de las viviendas que hay en España tiene más de 30 años. Más de doce millones de casas que necesita un lavado de cara. O una cirugía en toda regla, porque seis millones de pisos se construyeron hace más de medio siglo.
Estas cifras dejan claro que la rehabilitación es un importante nicho de mercado para los promotores y una asignatura pendiente para los propietarios y las administraciones públicas. Para tratar de enmendar ambos problemas de un tiro, el Gobierno ha consensuado una rebaja bianual del IVA de la rehabilitación y de las obras domésticas, del 16% al 7% (8% desde julio).
Qué mejor momento, por tanto, para acabar con esas “ventanas que dejan salir el calor, calderas que no son eficientes, edificios sin ascensor o portales sin rampas de acceso para discapacitados”
Las obras de rehabilitación son aquellas que se hacen para obtener más superficie útil, modificar la distribución interior, adecuar las instalaciones como las del agua o la electricidad, entre otras, y para conseguir un mejor aislamiento térmico y acústico. También se pueden realizar obras para ahorrar energía o suprimir barreras arquitectónicas o ruido, por ejemplo.
Las obras de rehabilitación son aquellas que se hacen para obtener más superficie útil, modificar la distribución interior, adecuar las instalaciones como las del agua o la electricidad, entre otras, y para conseguir un mejor aislamiento térmico y acústico. También se pueden realizar obras para ahorrar energía o suprimir barreras arquitectónicas o ruido, por ejemplo.
El Gobierno ampliará las obras consideradas de rehabilitación estructural a efectos del IVA con el objeto de disminuir el coste de la renovación del parque de viviendas.
Otras rehabilitaciones menores, como los servicios de pintura, fontanería, electricidad y carpintería, tributan por IVA, que será también el reducido (8%), como aprobó el Congreso. Además, también va a aprobarse la nueva desgravación, de hasta 12.000 euros en el IRPF por realizar rehabilitación en su casa. Se aplicará sólo hasta el 31 de diciembre de 2012 y únicamente para los contribuyentes con rentas inferiores a 33.007,2 euros. La deducción fiscal sólo se aplicará a las viviendas “habituales”, y no a las vacacionales.
El Congreso ha acelerado el impulso a la rehabilitación, consensuando el “pacto de los fontaneros”, que reduce el IVA a los servicios de pintura, fontanería, electricidad y carpintería. Esas pequeñas rehabilitaciones no sólo son un foco de economía sumergida, sino también un importante nicho de abusos a quienes las demandan, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Es imprescindible que usted pida un presupuesto casi cerrado, si requiere estos servicios.