A principios de los años 2000 el mundo ya
tenía conciencia del desafío global al que nos enfrentábamos con el cambio
climático, singularmente en España por nuestra dependencia del petróleo. La
instalación de un kilowatio fotovoltaico costaba por esas fechas entre 6 y 7
veces más de lo que a día de hoy cuesta.
El gobierno decidió estimular la
instalación de energía renovable a través de subvenciones a la producción, que
con el tiempo se mostraron disparatadas e insostenibles y que una vez retiradas
con la llegada de la crisis, hicieron que fondos, grupos de inversión, bancos,
empresas y particulares cosecharan pérdidas que ocasionalmente llevaron a gente
a la ruina. Ni hablamos de las instalaciones de autoconsumo de esas fechas, que
por lo desorbitado de su coste inversión, no podían amortizarse a lo largo de
la vida útil de la instalación.
Además, el nuevo gobierno surgido de la
crisis publicó La Ley del Impuesto al sol de 2012, lo que frenó en seco
cualquier posibilidad de crecimiento de la energía fotovoltaica en España.
A día de hoy esto ha cambiado
radicalmente, primero por el desplome de los precios de los paneles
fotovoltaicos y segundo por la derogación del Impuesto al sol. Por ejemplo, una
instalación de 3,2 kWp (kilowatio pico) que costaba en 2007 sobre 30.000€, a
día de hoy cuesta solo 4.800€. Esta instalación no podía verter a la red y su
legalización era compleja y tediosa, con una tramitación llena de trabas, lenta
y cara. A día de hoy solo hay que hacer un simple certificado eléctrico, se
puede verter a la red y los excedentes serán compensados a partir de septiembre
de 2019 mediante el llamado “balance neto”.
Para entender qué se incluye en el precio
de la instalación de tu tejado y entender por lo tanto, dónde hay oportunidades
de ahorrar dinero, es útil obtener un desglose de todas las variables que
afectan el precio general del sistema.
Factores que influyen en el precio de
una instalación fotovoltaica
Exploremos las variables involucradas en
la instalación de suficientes paneles solares para generar la mayor parte de la
electricidad del hogar, si no toda.
Consumo ¿Cuánta energía necesito
producir?
Según la Red Eléctrica de España, el
consumo medio anual para una vivienda de 3 personas es de 8.220 kWh/año.
Por supuesto, esos números pueden variar
mucho. Por ejemplo, si la vivienda no está muy bien aislada consumirás más
climatización en los meses más cálidos y en los más fríos también. De la misma
manera, el número de personas que vivan en la casa influirá en un mayor o menor
consumo principalmente por el consumo de agua caliente.
Afortunadamente, saber cuánta energía
gastas en casa es tan fácil como revisar las facturas eléctricas y extraer los
datos de consumo a lo largo de los distintos meses del año, incluso del consumo
de distintos años.
Mientras estudias tu factura de
electricidad, anota cuánto estás pagando por cada kilovatio-hora (kWh) que
consumes, en concepto de factor consumo. El hogar promedio en España
actualmente paga 13 céntimos por kWh, por ese concepto. Extrae igualmente el
dato de factor potencia, que puede estar en los 3,5 céntimos kWh, alquiler de
equipos, etc. Aunque puede variar de unos contratos a otros, si dividimos el
número total de kWs consumidos en un periodo entre el precio pagado, nos viene
saliendo un precio medio de 20 céntimos el kW con impuestos incluidos.
Ahora que tienes una idea de cuánta
electricidad consumes y a cuánto la estás pagando, el siguiente paso es
determinar cuánta capacidad solar necesitarás para satisfacer tus necesidades
de consumo. Si tu casa está en la media y consume unos 8.000 kWh al año, para
saber cuántos paneles solares necesitas, por ejemplo, puedes usar en la
herramienta de la comisión europea PVGIS para estimar cuánta energía puede
generar 1 kilovatio pico por año, instalado en tu localidad.
Ten en cuenta que, si bien la compensación parcial de la electricidad que vas a verter a la red es un estímulo interesante, no debes sobredimensionar el sistema: la compañía eléctrica te compensará por una parte de la energía que envíes a la red a través de la “medición neta”, no se espera que sea por más de un tercio de la cantidad que viertas en un mismo mes. Entonces, si instalas un sistema solar fotovoltaico sobredimensionado, ¡esa energía adicional simplemente fluye de vuelta a la red sin ningún beneficio para ti! Para evitar esto, querrás que tu sistema produzca aproximadamente el 60% de la energía que consumes. En nuestro ejemplo anterior, con un sistema de 5,36 kW cubrirías todo el consumo de tu vivienda, pero un sistema de 3,2 kW producirá el 60%. Por lo tanto, dará un mejor equilibrio entre el coste y la producción de energía para tu hogar a lo largo del tiempo.
kWh consumo de energía demanda anual ÷ kWh
(producción anual) que genera 1 kWp (instalado) = nº kWp a instalar (para
cubrir teóricamente el 100% de la demanda)
8.000 ÷ 1.492 = 5,36 kWp
5,36 x 0,6 = 3,2 kWp a instalar.
Espacio disponible
Por supuesto deberás contar con el espacio
disponible en la cubierta de la vivienda. El tamaño de un panel solar promedio
es de 2 m/2.
Tipo de panel
A la hora de la elección del tipo de panel
deberás considerar factores como tamaño, coste, rendimiento, etc. La capacidad
de un panel solar muestra la potencia máxima en condiciones óptimas, a saber,
una temperatura de 25 ° C y una incidencia de luz de 1.000 vatios por m².
Deberás tener en cuenta que los paneles
solares generarán menos en la práctica que esta potencia “pico”, que está
considerada en condiciones ideales de producción.
Por razones de rapidez en la instalación y
por relación precio/rendimiento, la potencia media de los paneles solares está
en 330 Wp. y 2 m2 de superficie. Cuanto mayor sea la potencia, más caro será el
panel solar. Sin embargo, cuando el panel solar tiene una mayor capacidad,
naturalmente también rinde más. Si tienes un espacio reducido en tu tejado, lo
más aconsejable es optar por paneles solares con elevado ratio
potencia/superficie de modo que optimizarás tu reducido espacio.
Situación, orientación y características
de la casa
Como es de esperar, la cantidad de energía
que produzca tus placas solares dependerá directamente de la cantidad de luz
que reciben. Esto se calcula conociendo varios parámetros como son las horas de
sol que reciben al día, la orientación de tu tejado (los tejados con
orientación sur son los mejores). Hay que evitar la generación de sombras sobre
los paneles, ya que pueden penalizar en un porcentaje muya alto la producción
de energía, aunque la sombra incida sobra una superficie pequeña de los
paneles.
Ahorro y amortización
Otra consideración importante cuando nos
planteamos una inversión de estas características es el ahorro que un sistema
solar fotovoltaico supone mes a mes, año tras año comparado con un sistema
tradicional. El ahorro anual para una vivienda como la descrita anteriormente,
estaría en unos 700 € año, aproximadamente. Gracias a este ahorro, habrás
amortizado la instalación en unos 6 o 7 años y durante otros 20 o 25 años más,
seguirá produciendo electricidad gratuitamente y de forma silenciosa.
Para cuando llegue el final de la vida
útil de la instalación, el ahorro acumulado estará en unos 20.000€.
Si te paras a pensarlo, la rentabilidad
que te proporciona invertir en un sistema así es mucho mayor que la que te
puede dar ese dinero cuando lo destinas a un plan de pensiones.
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